Gracias a la gastronomía las culturas de cada país se han ido popularizando con el transcurrir de los años; debido a que sus inmigrantes han logrado introducir este elemento al mercado global, incrementando el Turismo y sus ingresos económicos. Perú y sobre todo Trujillo no debe ser la excepción.
Un ingeniero industrial debe tener la capacidad de diseñar estrategias y modelos con la finalidad de incrementar la calidad y productividad de cualquier sector de servicios en una localidad. Debe realizar el planeamiento y gestión para los procesos de producción y comercialización de bienes y sevicios.
Mejorar la calidad industrial y generar mayores ganancias para una localidad, es la meta de cualquier profesional, en especial la de un ingeniero industrial. Por ello, fomentar la gastronomìa como fuente de ingresos representa una oportunidad idónea para concretar este objetivo.
Más alla de la necesidad básica que representa la alimentación para el ser humano, ofrecer un buen menú fuera de casa resulta un servicio bastante rentable en estos últimos tiempos en nuestra localidad.
Debemos creer que la gastronomía no solo representa un placer; sino una oportunidad para miles de profesionales de mejorar su situación, la de de nuestro país y ciudad. Representa una oportunidad para la innovación y creación y por lo tanto para el desarrollo de todos.
Trujillo, capital de la Primavera posee un imnumerable repertorio de platos típicos por ofrecer. Saquemos provecho a ello, mejoremos las condiciones de nuestro país, fomentando uno de los aspectos más populares y característicos de nuestra localidad; la gastronomía.
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